sábado, 16 de marzo de 2024

La antigüedad de la devoción a Jesús Nazareno en Alcalá de los Gazules




Ismael Almagro Montes de Oca

    En el año 2005, el investigador Francisco Espinosa de los Monteros dio a conocer unos documentos relativos a la venta por parte de los frailes mínimos del convento de la Victoria en octubre de 1616 del antiguo altar de Santa Ana en dicho convento a la cofradía de Jesús Nazareno “para que puedan hacer la capilla para jesus nazareno y en el poner su cofradia y se puedan enterrar en ella todos los hermanos y cofrades”. En base a estos documentos, por contener la referencia más antigua localizada sobre la cofradía, situó la fundación de la cofradía en torno a esa fecha, pues no era lógico pensar que existiera la misma si carecía de sitio donde poner la Imagen y tampoco tenía dónde enterrar a los Hermanos, aspecto muy importante en aquella época ya que las cofradías funcionaban como auténticas compañías de decesos. El mismo investigador estudió documentación relativa a los años 1610 a 1616, sin hallar nuevos datos, si bien no descartó la aparición de referencias anteriores a dicho año, ya que, dado el volumen de documentación disponible, no la examinó en su totalidad.

    Por nuestra parte, hemos realizado una ardua y minuciosa búsqueda en documentación anterior a octubre de 1616 y, efectivamente, hemos conseguido localizar no una, sino cuatro referencias. La primera de ellas, en el testamento de Isabel Trujillo, viuda de Juan Gutiérrez, en una fecha indeterminada, por encontrarse la parte del documento donde debía constar bastante deteriorado, pero por los documentos anterior y posterior sabemos que fue entre el 18 y el 27 de diciembre de 1615 y en el mismo, entre las mandas habituales, incluyó lo siguiente:

“yten mando dos ducados de limosna para hornamentos de la capilla del dulce nonbre de jesus y se entreguen al mayordomo della para el dicho efeto

yten mando dos ducados para ornamentos del altar de Jesus nasareno que esta en el conben (deteriorado) consolasion…”[1]



    El dato es muy importante, pues confirma la existencia de una talla del Nazareno prácticamente un año antes de fecha más antigua conocida y además estaba en un altar en el convento.

    Seis meses antes, el 8 de mayo de 1615, el colector de misas de la Parroquia y sochantre, se presentó ante el escribano Marcos de Medina junto a María Domínguez, mujer de Francisco García Morán, zapatero, que “esta enfermo y en lo último de su vida sin habla ningún” y conforme al sínodo del obispado “no se puede enterrar sin que primero se haga su testmº en lo que toca a su entierro y missas”, motivo por el cual realizan dicho testamento, en el que ordenan su enterramiento en la Parroquia con oficio de medias honras y además, que se digan una serie de misas que eran muy frecuentes en la época:

ytten mon (mandaron) se digan seis misas de cuerpo preste

ytten la misa del anima en el conbento de nra sª de consolon

ytten mon se digan cinco misas de la pason de nro sor jesuxpo

ytten trece misas de la luz

ytten siete misas de los dones del spiritu santo

ytten doze misas del oficio de sto amador

ytten cinco misas a jesus naçareno en su altar de la yglesia de nra sª de consolacion desta viª

ytten una misa a nra sª de consolacion

ytten una misa a nra sª del Rosario

ytten dos missas Reçadas a las animas del purgatº

ytten quatro misas por las animas de las personas a quien es el cargo

ytten dos misas reçadas por las animas de su madre y suegro

ytten una misa reçada al ángel de su guarda” [2]


    El hecho de que en ambos testamentos se especifique el lugar donde se halla parece indicar que la Imagen del Nazareno debía ser relativamente nueva y se concretaba para que no hubiese confusión, cosa que no se hace con las imágenes del Rosario y Consolación, pues debía parecer obvio que todos sabían dónde estaban ubicadas. Sin embargo, podemos confirmar que la talla del Nazareno ya llevaba algún tiempo en el convento, puesto que aparece recogido entre el catalogo de misas por su alma que dejó ordenado Manuel Rubio en su testamento el 28 de octubre de 1613:

“yten mdo q se diga una misa a nra sª de la soledad por mi anima

yten otras tres misas del ofº de la lus por mi anima

yten mdo que se diga otra misa del ofº de jesus nasareno por mi anima [3]



    Pero todavía tenemos que retrotraer la existencia del Nazareno aún más, puesto que aparece en otro testamento, el de Antonia de Peña, fechado el 15 de abril de 1613, el cual reproducimos a continuación casi en su totalidad:

“En el nombre de dios amen sepan quantos esta carta de testamº y ultima voluntad vieren como yo antona de peña viuda de domingo marquez vºs desta viª de alcala de los gazules estando enferma de cuerpo del y en memª y entendimº natural qual dios nro sor fue servido de darme creyendo como firmemte creo en el misterio de la santísima trinidad padre hijo y espíritu santo tres personas y un solo dios verdadero y en todo lo demás que tiene y cree la santa madre yglesia católica de Roma y deseando como católica christiana poner mi anima en camino de su salbacion poniendo para ello por mi abogada e intercesora a la santissima virgen sta maría madre de dios con todos los santos de la corte del cielo hago y ordeno mi testamento en la forma siguiente

Primeramte encomiendo mi anima a dios nro sor que la crio y redimio por su preciosa sangre y el cuerpo a la tierra

ytten mdo que si de mi acaeciere finamº mi cuerpo sea sepultado en la sepultura que en ella me diere la yglesia de sor sn Jorge desta villa y que me aconpañen los ses bendos curas y capellanes que mis albaceas les pareciere y que me hagan el offº de onrras comunes y se pague la limosna de mis bienes

ytten declaro que en mi vida yo tengo dho las misas que tiene intención de decir por mi anima y dho (¿misario?) de año hasta la misa del anima en el convento de sor sto domingo desta viª y pagado la limosna dellas y ansi lo declaro

ytten mdo que me digan quatro misas de cuerpo preste

ytten declaro y mdo se me digan tres misas de passion

ytten mdo se me digan otras tres misas de la luz

ytten mdo se digan una misa del espíritu santo

ytten mdo se digan tres missas Reçadas de las de st amador

ytten mdo se digan una misa Reçada a nra sª del Rosario

ytten mdo se diga una misa Reçada al glorioso st Antonio

ytten mdo se diga una misa al ángel de mi guarda

ytten mdo se diga otra misa por mi anima al glorioso st sn franco de asis

ytten mdo se diga otra misa al glorioso sto franco de paula de cuya cofradía soy herna

ytten mdo se diga otra misa a jesus naçareno

ytten mdo q todas estas misas se digan en la yglesia o monastº desta viª donde mis albaceas les pareciere y se pague la limosna de mis bienes

… en testimonio dllo lo otorgue ante el preste scrivº ffa la carta en la villa de alcala de los gazules en quince ds del mes de abril de mill y seiscºs e trece aºs siendo tºs franco prieto de la fuente y anton ss de Lebrija y juan frayle ordoñez vºs desta viª y la otorgante q yo el sc doy ffe que conozco no firmo por no saver y a su ruego lo firmo un tº en el regº desta carta”[4]



    Aquí se omite la ubicación, pero el hecho de que se mencione justo después de su pertenencia a la cofradía de San Francisco de Paula, no deja lugar a dudas.

    Estos nuevos datos no demuestran que la cofradía del Nazareno existiese con anterioridad a octubre de 1616, pero al menos confirman que la devoción a Jesús Nazareno es al menos tres años y medio más antigua de lo que conocíamos, y abre la posibilidad de que la venta de la capilla de Santa Ana fuese un traslado a un lugar más privilegiado o adecuado.

    Esperemos que futuras investigaciones arrojen más luz sobre este asunto.



NOTAS

[1] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL CADIZ. PN Alcalá de los Gazules. Escribano Marcos de Medina. Caja 49


[2] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Escribano Marcos de Medina. Caja 49. Folio 71 y vto.


[3] AHPCA.  PN Alcalá de los Gazules. Alonso Romero de Coronado. Caja 323.


[4] AHPCA.  PN Alcalá de los Gazules. Escribano Marcos de Medina. Caja 49. Folio 132 a 133 vto.

sábado, 9 de marzo de 2024

La antigüedad del culto a la Virgen de la Soledad





Ismael Almagro Montes de Oca



    En su día ya dimos cuenta de la existencia de una talla de la Virgen con la advocación de Nuestra Señora de la Soledad en 1602 (véase: https://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com/2013/03/la-cofradia-del-santo-entierro-y.html). En el mismo artículo recogíamos parte del testamento de Francisco Benítez de Peña en 1610 en el cual, se hacía referencia a cuando se trajo la Imagen de la Soledad a la iglesia de la Vera cruz.

       El mismo Benítez de Peña hizo otro extenso testamento años más, fechado el 30 de octubre de 1613 donde también incluyó una cláusula para instituir la misma fiesta a la Soledad, recogiéndose además cómo había de pagarse esta misa anual:

“Yten declaro que en la yglessia de la santa vera cruz desta villa se dize una missa cantada por el anima de mi muger Doña maria con ministros y capas por particular devoción mia que la e querido yo decir por el mes de octubre a devoción del día en que traxo a aquella yglessia la imagen de nuestra señora de la soledad establezco que se continue el decir de la dha fiesta en la forma referida en uno de los días del dho mes para syenpre jamás y que se de de limosna los ocho reales en que esta concertada con el clero de esta villa dende el primero año que se començo a decir los quales se paguen de doze que de tributo en cada un año me es obligado a pagar miguel Toledo de acosta clerigo presbitero y sus herederos y subcesores para sienpre jamás sobre toda su eredad de viñas que tiene en el verdugo linde del rio de frajuela…”

        Curiosamente, en el mismo documento el otorgante se desdice de lo anterior varios párrafos más abajo y ordena una nueva cláusula anulando la anterior:

“yten declaro que la fiesta que ba declarada de la sta bera cruz esta convenida con el clero del sor san Jorge desta villa la qual se este y pase por que la clausula del testamento la revoco y doy por ningª para q no valga en juissio ni fuera del”

       De cualquier forma, lo interesante para nosotros es que, por dicho testamento, sabemos que la virgen se trajo en el mes de octubre. Cabe recordar que, por otro testamento, el de Inés García, sabemos que la Virgen de la Soledad ya estaba en Alcalá en 1602.

        Aportamos hoy otra novedad, delimitando un poco más la fecha de la llegada de dicha Imagen, pues localizamos una nueva referencia en el Archivo Parroquial, concretamente en el Libro 1º de Visitas, dentro de un memorial de la ropa perteneciente a la Virgen de los Remedios, sita en la Parroquia y, aunque no consta la fecha del mismo, se encuentra recogido tras otro fechado en febrero de 1601, en la visita que realiza el provisor general del obispado D. Jerónimo de Padilla y Medina. En el citado memorial se recoge:

“de los dos mantos negros se dio uno a nra señora de la soledad”



        El hecho de la donación del manto parece indicar que la Imagen carecía de ropas, por lo que probablemente la Virgen debió llegar poco antes de esa fecha.

       Se trataría en todo caso de una talla anterior a la actual, realizada en 1685, según consta en una inscripción de su candelero.

sábado, 2 de marzo de 2024

La consagración de la Iglesia del Convento de mínimos de S. Fco. de Paula (la Victoria)





Ismael Almagro Montes de Oca

    En el año 1585, los frailes mínimos fundaban el convento de San Francisco de Paula en la ermita de la Consolación, extramuros de la villa de Alcalá, con los bienes que para ello había dejado en su testamento el beneficiado Alonso Cárdeno. Casi un siglo más tarde, el 24 de agosto de 1682, a las 4 de la tarde, la comunidad de los mínimos iniciaba el tránsito hacia el nuevo convento que se estaba edificando en la Plaza de la Cruz. En la procesión participaron el ayuntamiento, frailes del convento de Santo Domingo y personas distinguidas, llevando el Santísimo Sacramento y todas las Imágenes que allí veneraban, a excepción de la de San Antonio Abad. Dos horas más tarde, llegaban a su destino “colocando en la parte destinada para Yglecia al Smo Sacramento y stas Ymagenes”

    Gracias a la documentación del Convento que se conserva en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz, conocemos con exactitud este traslado, pero como bien se indica, la iglesia apenas habría empezado a levantarse, al igual que el convento, que aún tardaría más de medio siglo en considerarse terminado.

    En otro Archivo, el Municipal, hemos localizado un dato muy importante sobre este convento de mínimos, pues se trata, ni más ni menos, que la fecha exacta de la consagración de su Iglesia. Estando celebrándose en las Casas capitulares un cabildo por los regidores el 23 de febrero de 1726, apareció el corrector del convento solicitando permiso para entrar:

“y estando en este estado llego un recado del Padre fr. Marcos ximenes Corrector del Combento de nro Pe San Franco de paula pidieno lizensia para entrar en este ayuntamiento y aviendolo executado y tomado asiento Propuso y Dixo que ponía en la Alta comprehenzion desta Vª, como tenia deliberado Consagrar la Yglesia nueba el domingo tres de marso próximo que viene en cuya funsion, tiene deliberado q en prosesion general se condusqa desde la Yglesia Parroquial al dho combento de la victoria el Santissimo Sacramento y que para ello pide y suplica a esta Villa se sirva de concurrir y autorizar la fiesta sirviéndose de darse por combidada para llevar las Varas del palio y guion”




    Pero, además, el corrector ofreció al ayuntamiento ser Patrono de la capilla o altar mayor, por la mucha ayuda que había recibido siempre por parte de los regidores desde la llegada de los frailes a Alcalá, con el acto simbólico de poner sus escaños en dicho lugar:

“y asimismo pide y suplica a esta Villa como tal Corrector de que expera la confirmación del reverendo Pe Provincial, se sirva de la Propiedad de la Capilla maior de dho Combento de que haze Dueño y Patrono a la Villa Para que en ella Ponga sus escaños, en donde se an de mantener Perpetuamente para siempre jamás sin que Persona alguna que no sea capitular se pueda sentar en ellos, concurran o no a las funciones del Combento cuya demostrasion haze en Remunerazon de los muchos favores que desta villa a rezevido”

    Desde el cabildo, se dieron las gracias al Padre corrector y se aceptó tanto participar en la procesión de consagración desde la Parroquia, como los asientos perpetuos en la capilla mayor, acordando “que en señal de Possesion luego Yncontinenti, se pongan Dos bancos deste ayuntamto en dha Capilla maior Ynterin que se hazen bancos en forma”

    Del mismo modo, los regidores decidieron, a pesar de las dificultades económicas por la que se atravesaban, dar una limosna “para la función al dho Padre Corrector con quatro cientos y cinquenta Rs [1]

    Por tanto, el 3 de marzo de 2026, se cumplirá el 300 Aniversario de la consagración de la Iglesia de la Victoria.



NOTAS

[1] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA GAZULES. Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 16 (1724-1730) Libro 2. Cabildo de 23 de febrero de 1726. Folios 134 a 135 vto.

sábado, 24 de febrero de 2024

La antigüedad de la primitiva Hermandad de la Columna



Ismael Almagro Montes de Oca


    Desde hace algo más de una década se viene sosteniendo que la primitiva Hermandad de la Columna fue fundada en el año de 1700, en base a una referencia que aparece en el testamento del clérigo de menores Cristóbal Jiménez de Zurita, que, como era habitual en aquella época, también quedó recogida quedó reflejada en su partida de funeral el 25 de julio de dicho año:

“En la villa de Alcalá de los Gazules a veinte y cinco días de el mes de julio de mill y setecientos años se enterro en la Yglesia parroquial de Sor Sn George Dn Xpal ximenez de surita como de edad de sinqta y dos as soltero nl y vno que fue de esta vª y clerigo de menores ordenes… mandó a la cofradía de Nª Sra de el rosario de el dulse nombre de Jesus de el Sancto christo de la coluna de Jesus Nasareno de Nuestra Sª de la soledad de las animas de el ssº Sacramento cada uno de dichas cofradía sinquenta reales de limosna…” [1]




    Como podemos comprobar, no se hace ninguna referencia a la fundación y es de suponer que existía con anterioridad a esa fecha. Sin ir más lejos, en el mismo libro de funerales hemos localizado otra partida fechada casi año y medio antes en el que, entre las Imágenes a las que se manda alguna limosna, aparece la del Cristo de la Columna:

“En la vª de Alcala de los Gazules en veinte y seis días del mes de febrº de mill seiscientos y novta y nuebe años falleció Dª Juana Maria como de edad de quarenta años natl y vezna q fue desta vª mossa soltera rescivio todos los santos sacramtos otorgo su testamto ante francisco Bapta escrivº Publico de esta vª en q mando enterrarse en la Ygª Parroquial desta vª con oficio de medias onrras y misa de concepsion, mando se le digiesen ciento y sesenta missas resadas las sesenta en la Parroquia y las cientos por mitad en los dos convtos de esta vª mando se le digiesen mas treinta misas de cuerpo preste las diez en dha Parroquia y las veinte restantes en el convto de la Vitoria manda a las tres cofradías del Nombre de Jessus sto christo de la columna y nra señora del Rosario cita en el convto de sto Domingo dos Rs a cada una…” [2]



NOTAS

[1] ARCHIVO PARROQUIAL ALCALA GAZULES. Libro 1º Funerales. Folio 227 vto.

[2] Ib. Libro 1º Funerales. Folio 214.

sábado, 17 de febrero de 2024

La visita del provisor del Obispado en 1562





Ismael Almagro Montes de Oca


    En julio de 1562 se encontraba en Alcalá D. Juan de Hoya, provisor del Obispado de Cádiz, visita que fue aprovechada por los regidores del Cabildo municipal para hacerle una serie de peticiones que creían convenientes para mejorar el bienestar espiritual de la villa, nombrando para ello a Fernando de Morales y Juan Alonso de Mesa como diputados para presentarlas a dicho juez eclesiástico.

    En aquella época, la Parroquia aún era una iglesia de pequeñas dimensiones, pidiendo los regidores que se agrandase y que se cambiara de sitio a los curas porque ocupaban mucho sitio:

“Lo pimo q se muden los escaños d los clerigos dond paresca q pueden estar mor en estos y se alargue nuestra Yglia por q donde al preste estan ocupan mucho la dha yglia ques muy pequeña”

    Le expusieron también algunas quejas sobre la desidia de los beneficiados y curas a la hora de ejercer su trabajo, pues se habían relajado hasta el punto de faltar con sus obligaciones:

“Yten q los clegos vayan con las ropas d los entierros de los difuntos como antiguamente solían fazerlo en esta villa.

   Yten q obligue a los bendos  (beneficiados) y curas a asistir a las misas de nra sra q se dicen los miércoles y sábados de mañana/ y bis de (¿?) q se dicen los lunes/ por q no vienen a las dhas misas ni las ofician sino solamte el sacristan q no es cosa condecendente a lo que convie pa el (¿?) dl culto divino.

    Pero es que, además, por culpa de esa dejadez de los eclesiásticos, había veces en que realizaban la labor de los mismos personas de clase baja, toda una ofensa en aquella época donde tan marcada estaba la distinción de las clases sociales:

"Yten q obligue a los dhos bendos y curas q aconpañen el santisymo sacramto cuando sale a visitar los enfermos llevando las varas del palio como solían pa q se puedan emplear y muchas veces toman las varas pr no hazerlo los dhos cleg (clérigos) pas baxas (personas bajas) y d suerte q no se avia de permitir."

    En aquella fecha, el Concejo, como patrono de la ermita de San Sebastián, había llevado a cabo obras en dicha ermita, que fueron costeadas con el método que solían usar para casos similares: la donación o cesión de un echo de bellotas, que era arrendado por los criadores de ganado porcino, para invertir el dinero obtenido en la obra en cuestión. Habiéndose interesado el provisor en conocer las cuentas de dichas obras, los regidores no pusieron ningún reparo en entregárselas:

“Yten q sobre la qta q a pedido de la obra de san sebastian se le informe como se a fecho con los echos q este cabildo y criadores le davan d bellota/ y q el cabildo tomava las cuentas d lo q se gastava en la dha obra/ y q estan satisfechos d las dhas qtas/ y qtas sy su md puede estar satisfecho q avido toda linpiesa fidelidad en ello pq an sido las psonas pr cuya mano se an gastado honbres d xdad y confianza.”
    La última petición que le hicieron al provisor fue que cediera la iglesia de San Ildefonso para establecer allí una escuela:

“q se le suplique q de la yglia d san ylifonso donde este la escuela de los moços por ser cosa q convie al bien d los fijos d los vos  (vecinos) desta   villa” [1]

    Esto nos indica que dicha iglesia o ermita se encontraba ya prácticamente en desuso, pues desde 1524 las tres parroquias o collaciones existentes en la villa, se refundieron en la de San Jorge, pasando a monopolizar gran parte del culto.




NOTAS

[1] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA DE LOS GAZULES. Actas de sesiones del Ayto. pleno. Legajo 3. Folio 146. Cabildo del lunes 27 de julio de 1562

sábado, 10 de febrero de 2024

El Hospital de la Santa Misericordia durante el siglo XIX (y II)





      La larga duración del Hospital de la Misericordia en Alcalá es otra característica llamativa en comparación con otros hospitales, pues la mala gestión de los mismos solía impedir la prolongación en el tiempo del establecimiento. Además, los decretos de Carlos III sobre la gestión de los hospitales hace que muchos desaparezcan, ya que la existencia de muchos pequeños hospitales que derivaban los enfermos a otros de mayor magnitud dificultaba la adecuada asistencia a los enfermos. 

      Pues bien, nuestro hospital parece sobrevivir a estos problemas de gestión: al principio, con las oportunas revisiones a las cuentas que hacía el obispo en sus visitas a la población (como en 1828, que detecta junto con el nuevo administrador, Diego Castellano, unos errores del administrador anterior[14] y, luego, con la gestión a cargo de la Junta de Beneficencia, al menos desde los tiempos de Madoz[15]. En términos generales y tras el estudio de los doce libros de cuentas que se conservan en el Archivo Municipal, el Hospital de la Misericordia no presentaba pérdidas anuales y, en caso de
terminar el año con números negativos, se trataba de pequeñas cifras que eran resueltas por el administrador. 

       En cuanto al personal que aquí desempeñaba sus funciones, podemos mencionar, de acuerdo al libro de cuentas de 1820, a un médico con un sueldo para ese momento de 264 reales; un cirujano, con sueldo de 132 reales; un enfermero, con 720 reales (es de suponer, por su sueldo, que el enfermero estuviese de manera permanente en el hospital); un sangrador, con 125 reales. 

       Además de estos sanitarios, también trabajaban de manera permanente un administrador, una lavandera y una cocinera. Cada año se contrataba también las labores de albañiles, cerrajeros, carpinteros (para el arreglo de la casa hospital y de otras propiedades) y sepulturero, notario o escribano, menos frecuentes en las partidas de gastos de los libros de cuentas.[16] 

       Los enfermos que acudían al establecimiento solían pasar entre tres y seis días ingresados. Los peores meses son los de septiembre y octubre, donde aumenta el número de pacientes, tal vez por las enfermedades propias del cambio de estación. Esto queda probado por los tratamientos empleados:
expectorantes y ungüento de estoraque (para la bronquitis). Otras recetas mencionan medicamentos como sulfato de plomo cristalizado, sulfato de quinina (antipalúdico), valeriana, crémor de tártaro (baja la presión arterial), belladona (antiespasmódico), flor de camomila, cloruro óxido de calcio,
morfina, aceite de ricino, cerato de Saturno (para los herpes), carbonato de magnesio (laxante), vejigatorio, aceites emolientes u olei castorei (eleva presión sanguínea) entre otros, además de las docenas de sanguijuelas que se seguían comprando cada mes a mediados de siglo. 

      Los alimentos comprados por el hospital también perseguían la recuperación de los pacientes, pudiendo destacar el abundante consumo de tocino, chocolate, bizcocho, aguardiente, huevos, aceite, manteca, vinagre, vino, fideos, garbanzos, arroz, especias, pan, almendras, azúcar, merengue, naranja, carne de ternera, de cerdo y pollo -alimentos empleados con los enfermos del siglo XIX en España.[17]

       En base a las medicinas y alimentos empleados, y a la descripción que nos deja Madoz y el médico De Puelles y Centeno, podemos decir que las enfermedades más frecuentes en el Alcalá decimonónico eran las fiebres intermitentes, enfermedades cutáneas, pleuresías agudas y erisipelas,
paludismo, neumonías, diarreas, catarros gastro-intestinales, tifus, tos ferina, difteria, ántrax maligno, pústula maligna y las afecciones cardiacas que parecían ir en aumento.[18]

       Algunas epidemias que padeció la población en el siglo XIX merecen ser nombradas aparte. Hablamos de las oleadas de fiebre amarilla y cólera morbo que sacudió a la población varias veces, destacando la epidemia de cólera morbo de 1854, que causó doscientas ochenta y ocho muertes (casi
triplicando la media anual de muertes en Alcalá para estas fechas). Ante la virulencia de esta epidemia, nuestro hospital, bajo la dirección del médico Miguel Centeno Arenas, no daba abasto, por lo que otros médicos de la localidad se sumaron a los esfuerzos por frenar esta oleada de muertes.[19]

       Acudiendo al libro de cuentas de 1854 observamos como el número de enfermos aumenta drásticamente en los meses de agosto (con treinta y un enfermos) y septiembre (veintisiete enfermos), prolongándose en muchos casos la estancia hospitalaria por más de diez días. Por supuesto, el hospital no dio abasto ante tanto mal, con lo que el resto de enfermos habrá que buscarlos diseminados por el término municipal, además de la población huida a cortijos y al Santuario.[20]

        Tristemente no existió un tratamiento específico para tratar la epidemia, sino que se “probó suerte” con antiflojísticos, antiespasmódicos, carminativos, sudoríficos, rubefacientes, tónicos, astringentes y revulsivos. Para finales del siglo, en cambio, se pensaba que el láudano, los enemas amiláceos y opiados, las infusiones calientes y la revulsión cutánea podían dar buenos resultados
junto con medidas preventivas como la higiene, hervir el agua y fumigar los campos.[21]

      Dejamos así, a modo de conclusión una tabla con los datos extraídos del libro de cuentas del año de 1854, en la que se observa el número de enfermos, media de días ingresados y maravedíes gastados en los cuidados de los mismos. Igualmente se reflejan los gastos en medicamentos, efectos y
cartas de caridad que se daban cuando algún alcalaíno viajaba fuera de la población para poder hospedarse y alimentarse durante su travesía. 

Cuentas del Hospital en 1854[22]


NOTAS

[14] AHDC, Sección Secretaría-Cancillería, leg. 808. 

[15] MADOZ IBÁÑEZ, P., Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones
de Ultramar. Madrid, 1845. 

[16] AMAG, Beneficencia y Asistencia Social. Hospital de la Misericordia, leg. 408. Libros de Cuentas de 1820, 1850, 1852 y 1853. 

[17] DE LA FIGUERA VON WICHMANN, E., Las enfermedades más frecuentes a principios del
siglo XIX y sus tratamientos. Los sitios de Zaragoza. Alimentación, enfermedad, salud y propaganda. IFC. Zaragoza, 2009. P. 151-171. 

[18] DE PUELLES Y CENTENO, J. M., Como le quieran llamar: colección de artículos, discursos y
consejos. Cádiz, 1908. 

[19] GUERRERO MARÍN, F., La epidemia del Cólera Morbo de 1854. Apuntes históricos de nuestro
patrimonio: cuadernos de temas alcalaínos. Alcalá de los Gazules, 2002. P. 12-17. 

[20] AMAG. Hospital de la Misericordia. Leg. 408. Libro de cuentas de 1854. 

[21] DE PUELLES Y CENTENO, J. M., Como le quieran llamar: colección de artículos, discursos y
consejos. Cádiz, 1908. 

[22] Estos resultados han sido presentados por Eloísa Paula Toscano Gracia, Miriam Parra Valenzuela, Miguel Bernal Luque y José Luís Flores Rodríguez en una comunicación oral del III Simpósio Internacional da ANHE y I Simpósio Internacional de História de Ennfermagem da ESENFC, que tuvo lugar el 9 de noviembre de 2017 en Coimbra.

sábado, 3 de febrero de 2024

Crónicas del ambiente alcalaíno (XXVI)



Crónica publicada
 en el periódico EL SUR 
el 12 de febrero de 1921 (1)




Notas de Alcalá

Religiosa

    Se dice que muy en breve vendrá a predicar a esta Parroquia el elocuente orador sagrado de la Orden franciscana P. Úbeda.

    Los que tuvieron el gusto de escucharle cuando años atrás estuvo en esta, desean vivamente que llegue el momento de oír la hermosa palabra del ilustre franciscano.

Necrología

    Después de penosa enfermedad, sobrellevada con cristiana resignación, ha fallecido la joven señora Dª María Torres.

    A su distinguida familia damos nuestro más sentido pésame.

    También ha fallecido la respetable señora Dª María Salcedo, tía del conocido industrial y Concejal D. Melchor Fernández.

    Nuestro sentido pésame

Enfermo

    Ha marchado a Madrid, de donde le habían telegrafiado que su joven hijo Joaquín sé hallaba enfermo, la distinguida Sra. Dª Isabel Jara, esposa del Sr. Alcalde Presidente de este Ayuntamiento D. Antonio Díaz.

    Deseamos que la cosa no sea de importancia.

Estudiantes

    Se encuentran en ésta pasando unos días, los jóvenes estudiantes D. Francisco Montes de Oca, don Ildefonso Lozano, D. Antonio Diaz y D. José Espinosa.

    Que la estancia en ésta les sea grata.

Carnaval

    Han transcurrido pacíficamente los días de Carnaval, sin que por fortuna haya habido que lamentar ninguna riña e incidente alguno de importancia, a que tan propensos son estos días.

El Corresponsal.

Alcalá Gazules 9-2-1921





Crónica publicada
 en el periódico
NOTICIERO GADITANO
el 17 de febrero de 1921


De Alcalá de los Gazules

    Se encuentra en esta ciudad dando conferencia religiosas en la parroquia de San Jorge, el reverendo padre capuchino fray Fray Francisco Úbeda.

— Ha sido trasladado a la Comandancia de Carabineros de Cádiz, el oficial don Antonio Luengo.

— Después de pasar las fiestas de Carnaval al lado de su familia, marchó a esa capital el distinguido joven don Francisco Montes de Oca.

— Regresó de San Fernando, donde ha pasado unos días con su hermano, la simpática señorita Matilde Jiménez Rodríguez.

    Movimiento de viajeros:

    Marchó a Sevilla don Federico Alba.

— A Jerez, el alcalde don Antonio Díaz.

    A la capital don Andrés Benítez y don Roque Gallego.

Alcalá 17-2 921.

El Corresponsal.





NOTAS

 (1) Edición de la noche. Año II Número 28 pag 1.

(2) Diario de información y de intervención política. Año III Número 688 pag 1