viernes, 18 de julio de 2014

Iconografía en la fachada de San Jorge de la Parroquia (III)



      Siguiendo con los animales representados en la Puerta de la Parroquia, nos encontramos con lo que parece ser un león recostado (figura nº 16 del croquis). Si nos fijamos con detenimiento podremos ver la característica melena.

      La representación del león suele contener un significado positivo, pues se identifica con la fuerza, la nobleza y tal como lo describiera Plinio en su Historia natural “El León sólo entre todas las fieras tiene misericordia de los humildes y perdona a los que se postran por tierra.”



       Todavía nos encontraremos otras dos representaciones de leones en el arco de la puerta, concretamente en las figuras nº 36 y 37 del croquis, estando representado en la primera en posición rampante. Vuelve aquí a aparecer  la serpiente, símbolo del mal, enrollando el cuerpo del animal, tal como veíamos en la figura del ciervo (nº 5). Bajo esta figura se representa a otro león apoyado en 3 patas mientras levanta una de las zarpas.


      No debemos olvidar que la puerta de entrada al templo separa lo sagrado del interior de lo profano exterior y las figuras insertadas en la misma son una especie de mensaje simbólico contra los males y que invita a los fieles a purificarse antes de entrar.

      Este simbolismo se reproduce de manera muy marcada sobre todo en las mochetas de las puertas, donde es muy frecuente representar la figura de un león, aspecto éste que también nos encontramos en la portada alcalaína, concretamente en la mocheta derecha según mira el espectador. Aquí aparece representado sin melena (como en el caso del león de Granadilla de Sedano) y en posición acechante, como dispuesto a lanzarse contra el feligrés impío. 


león en Granadilla de Sedano

       En la mocheta opuesta, y como contraposición al león, guardián de la fe, nos encontramos un jabalí, al que se le aprecia claramente el hocico con un colmillo, el vello erizado del lomo y las pezuñas. El cerdo y el jabalí son símbolo de la lujuria, la pereza y la gula, en definitiva de las bajas pasiones humanas. Sin embargo, hay un detalle importante en esta figura que no debemos pasar por alto y es que aparece con una especie de cencerro, lo que nos indicaría que esas pasiones humanas, esos apetitos de la carne y la lujuria deben ser controladas por la fe para acceder al templo. 



       Aún nos encontraremos otros dos animales más en la arquivolta de la fachada, (nº 25 y 26) La primera figura, aunque muy desgastada, creemos que se trata de un buitre, por analogía con otra figura localizada en la Prioral de El Puerto de Santa María.

       En líneas generales las aves simbolizan el anhelo del espíritu por alejarse de lo terrenal.


Buitre en la Prioral del Puerto

      El otro animal representado es un ciervo, animal del que ya hemos hablado, representándose aquí nuevamente con las patas delanteras en tierra y la cabeza inclinada hacia atrás. Es posible que le falte la tradicional serpiente enrollando su cuerpo por el desgaste de la piedra.

3.2.- Animales fantásticos 

      Si nos sumergimos en la mentalidad medieval, no debemos conceder tanta importancia a la distinción entre los animales reales y los legendarios, fabulosos, imaginarios o míticos pues en aquella época se creía que estos últimos también existían en tierras lejanas.

      En los tallos del dintel nos encontramos dos grupos simétricos de elementos singulares. Uno es la sustitución de las flores y frutos por dos figuras animales que parecen ser dragones o tal vez camaleones. El otro es la sustitución de los nudos del tallo por cabezas de dragones o serpientes de la que vuelven a salir los tallos. Es difícil interpretar estos elementos, pero según algunos autores, los tallos simbolizan las herejías, mientras que el dragón simboliza al demonio, por lo que bien podría interpretarse que las herejías nacen o son obra del diablo.




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