viernes, 13 de febrero de 2015

Un alcalaíno en el olvido: Luis Cameros


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos, año 2000


Fuensanta Guerrero Marín

       Generalmente, ciudades y pueblos, han considerado que la mejor manera de honrar a sus hijos ilustres es la de perpetuar su memoria en el nomenclátor o callejero de las mismas. Hoy traernos a estas páginas el caso de un paisano nuestro que, recientemente, ha vuelto a ser recordado en el nomenclátor local, y decimos ha vuelto porque durante un tiempo ha estado retirado de aquel.

       El citado alcalaíno no es sino Luis Alfonso de los Cameros Estrada quién nació a fines del siglo XVI o principios del XVII, en la casa que hacía esquina entre la Plaza Alta y la Calle de la Carrera, donde hoy se ubica el edificio de secundaria de SAFA, era hijo del Alcaide Ambrosio de los Cameros y de Isabel de Estrada Butrón.

      Hasta ahora, eran pocos los datos de que disponíamos de Luis Cameros, pero dos hechos recientes nos amplían el conocimiento del mismo. De un lado, el libro de Fernando Toscano, «Las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia...» (1) y de otro, la organización en Valencia de la exposición «La Luz de las Imágenes» (2) y la publicación de sus catálogos, que en su apartado «La Iglesia Local y el Obispo» nos aportan nuevos datos sobre este alcalaíno.


      Un alcalaíno que fue Doctor en Derecho Canónico y Abogado de los Reales Consejos, aunque previamente, (antes de 1622), había sido beneficiado de la Iglesia de San Jorge y Cura en la misma Parroquia, (entre 1624 y 1627), tarea pastoral que, compatibilizaba con la de Capellán de las Clarisas del convento local.

      Nos consta que salió de Alcalá para ocupar el cargo de Arcediano en la Diócesis de Zamora y que desde allí marchó a Italia, ejerciendo primero de Chantre en la Capilla Real de Palermo, luego como Inquisidor y Juez en Sicilia y más tarde (1652) Obispo de Patti y Monreal, donde se mantendría hasta 1668, momento en que, propuesto por la reina Margarita de Austria, es nombrado por el Papa Clemente IX, Arzobispo de Valencia. El 18 de Septiembre de dicho año tomó posesión de su diócesis en la que se mantendrá hasta Abril de 1676 momento de su muerte, que le acontece en la misma ciudad del Turia, en cuya Catedral se encuentra enterrado.

      En Valencia, y en la exposición aludida, su figura es recordada, como: «Persona de gran humildad y prudencia, se destacó a su vez por su especial atención a los pobres, fundando a tal efecto el Hospital de la Misericordia, coincidiendo con una época de notable esplendor de la ciudad».

      Al hilo de lo precedente creemos oportuno hacer varias consideraciones, tales como que nos llama la atención el hecho de que fundara un hospital, con el mismo fin y el mismo título, que el existente en Alcalá, precisamente junto a su casa. Pero, podemos afirmar, igualmente, que en su estancia valentina no olvidó nunca su pueblo, pues nos consta que realizó con fondos propios, obras de mejora en el convento de clarisas del que fue capellán, así como levantó un monumento funerario para memoria de los suyos, en el lado de la Epístola del Altar Mayor de la Parroquia alcalaína. Monumento funerario en jaspe negro con el escudo familiar “...cuyas armas son barra engolada de dos cabezas de dragón, acompañadas de dos estrellas de ocho puntas, una a cada lado...”, escudo que según Toscano en op. cit. es el mismo que utilizó como Arzobispo, aunque en éste el escudo aparezca timbrado del capelo arzobispal y acompañado de la leyenda:

«LVDOVICUS. DE LOS CAMEROS. ARCHIEPISCOPVS VALENTINVS».

Escudo en el monumento funerario junto al  altar mayor de la Parroquia

      La Imagen de su rostro y el escudo aludido pueden apreciarse en la reproducción que hacemos del retrato que le realizara Jerónimo Jacinto de Espinosa y que se conserva en el Arzobispado de Valencia.

      En definitiva, un personaje alcalaíno interesante que nuestros antepasados conocieron pues a su memoria estaba rotulada la actual calle Ildefonso Romero, al menos hasta principios de nuestro siglo, momento en que su nombre fue sustituido por el actual. Por  ello, el Ayuntamiento en Pleno celebrado el 24 de Septiembre de 1.999 ha acordado restituir a Luis Cameros al nomenclátor local, rotulando con su nombre una calle de nueva creación en la zona de las Peñas del Corral, porque como decía Emilio Castelar, el gran erudito y político gaditano: «Los pueblos que olvidan la historia de sus antepasados, decaen miserablemente; porque pierden con la gratitud, la memoria y con la memoria, la ciencia» (3).


NOTAS

(1) Toscano de Puelles, F.; Las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia en Alcalá de los Gazules, Chiclana. 1995. pags 137 a 140.

(2) Sancho Andreu Jaime. La Iglesia Local y el Obispo, en La Luz de las Imágenes , Valencia. 1999, tomo III, pág. 413.

(3) Citado por Guerra Martinez..1. Apuntes para un nomenclátor de las calles de Alcalá de los Gazules, en Apuntes Históricos, Cádiz, 1982. pag. 20.

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